
El cuenco tibetano negro está en sintonía con el Chakra Raíz (Muladhara), la base de nuestra energía vital y nuestro sentido de seguridad. Este cuenco, con su tono profundo y resonante, representa la conexión con la tierra, la estabilidad y la protección. El color negro simboliza la fortaleza, la introspección y la energía primordial. Al sonar, este cuenco tibetano te invita a enraizarte, a sentirte seguro y a equilibrar tu energía desde la base, proporcionando un fundamento sólido para tu crecimiento físico, emocional y espiritual.